Labelling Chemical Containers Meeting Kit – Spanish

QUÉ ESTÁ EN RIESGO

Piénsalo: una etiqueta que falta significa que no tienes ni idea de qué sustancia es. ¿Es inflamable? ¿Corrosiva? ¿Tóxica? ¿Reactiva? Sin esta información básica, los trabajadores no pueden tomar las precauciones necesarias para protegerse.  Un etiquetado incorrecto es igual de peligroso, ya que puede generar una falsa sensación de seguridad o proporcionar información engañosa sobre posibles peligros. Esto puede provocar accidentes, exposiciones a sustancias químicas e incluso lesiones graves o muertes.

CUÁL ES EL PELIGRO

Un Contenido Desconocido Provoca Reacciones Imprevistas

Sin una etiqueta adecuada, no tiene forma de conocer las propiedades químicas de la sustancia que contiene. Mezclar una sustancia química desconocida con otra podría provocar reacciones peligrosas, como la liberación de gases tóxicos, fuego o incluso una explosión. Esto supone una amenaza directa para cualquier persona que se encuentre cerca.

Mayor Riesgo de Exposición a Productos Químicos

Si un recipiente no está etiquetado, los trabajadores podrían manipularlo sin tomar las precauciones necesarias. Esto podría provocar el contacto de la piel con materiales corrosivos, la inhalación de vapores nocivos o la ingestión accidental de sustancias tóxicas, con los consiguientes problemas de salud inmediatos o a largo plazo.

Incapacidad para Responder Eficazmente a Derrames o Fugas

En caso de derrame o fuga de un recipiente sin etiquetar, el personal de emergencia no sabrá cómo contenerlo y limpiarlo de forma segura. El uso de métodos incorrectos podría agravar la situación y provocar una contaminación más generalizada o reacciones peligrosas.

El Almacenamiento Inadecuado Puede Crear Peligros

Los distintos productos químicos tienen diferentes requisitos de almacenamiento. Algunos deben mantenerse alejados de la luz, el calor u otras sustancias incompatibles. Sin una etiqueta que indique estos requisitos, los productos químicos podrían almacenarse de forma inadecuada, aumentando el riesgo de fugas, degradación o reacciones peligrosas con el tiempo.

Dificultad para Seguir las Directrices de la Ficha de Datos de Seguridad (FDS)

La ficha de datos de seguridad (FDS) de un producto químico proporciona información crucial sobre sus peligros, manipulación, almacenamiento y procedimientos de emergencia. Sin una etiqueta adecuada que identifique el producto químico, los trabajadores no pueden acceder fácilmente a la FDS pertinente y seguirla, con lo que se exponen a un mayor riesgo.

COMO PROTEGERSE

Para protegerse cuando trabaje con recipientes de productos químicos, dé siempre prioridad a un etiquetado adecuado y a unas prácticas de manipulación seguras:

Por qué son Importantes las Etiquetas Químicas

Piense en las etiquetas de los productos químicos como su primera pista para mantener la seguridad en el trabajo. Si falta una etiqueta o está estropeada, es como intentar trabajar en la oscuridad: no sabes a qué te enfrentas. Estas etiquetas te informan de lo esencial, como «Cuidado, esto puede incendiarse» o «Ponte guantes, te quemará la piel». Sin esa información rápida, es fácil que se produzcan accidentes: mezclar las cosas equivocadas, olvidar el equipo de seguridad o almacenarlas de forma peligrosa. Además, en caso de emergencia, como un vertido, esas etiquetas ayudan a los profesionales a saber cómo actuar con seguridad. Y sí, hay normas al respecto, por lo que unas buenas etiquetas también mantienen la legalidad.

Qué debe Indicarte una Etiqueta

Una buena etiqueta química contiene información básica. Incluirá el nombre de la sustancia química, para que sepas exactamente de qué se trata. Utiliza palabras como «Peligro» o «Advertencia» para indicarte la gravedad de los riesgos. También hay frases que explican los peligros, como «Se incendia con facilidad» o «Puede hacerte daño en los ojos». También te dan consejos para mantenerte seguro, como «Mantente alejado del calor» o «Usa gafas de seguridad». También verás símbolos, esos dibujitos que te indican rápidamente si algo es inflamable, tóxico o corrosivo. Y todas las etiquetas indican quién ha fabricado o suministrado el producto químico, para que sepas de dónde procede.

Tu papel: Comprobar y Utilizar las Etiquetas

Tu trabajo empieza por leer siempre la etiqueta antes de tocar un envase, aunque lo hayas utilizado un millón de veces. Asegúrate de que es lo que esperas y presta atención a las advertencias. Si ves un recipiente sin etiqueta o con una que no puedes leer, trátalo como si fuera un misterio: ¡no lo toques! Comunícaselo inmediatamente a tu supervisor o al equipo de seguridad para que puedan resolverlo con seguridad. Y si una etiqueta está despegada o manchada, dilo para que la arreglen. Incluso los recipientes más pequeños y provisionales necesitan una etiqueta que indique lo que hay dentro y los principales riesgos.

Cuando las Cosas Van Mal: Problemas con las Etiquetas

  • El Contenedor Misterioso (Sin Etiqueta): Es una señal de alarma. Trátelo con extrema precaución. No intente abrirlo, olerlo o adivinar qué puede ser. Su máxima prioridad es informar inmediatamente a su supervisor o al equipo de seguridad. Ellos tienen procedimientos para identificar sustancias desconocidas, que pueden implicar pruebas especiales o contactar con expertos. Siga atentamente sus instrucciones.
  • La Etiqueta Dañada o Desvanecida: Si no puedes leer claramente toda la información, la etiqueta es inútil. No utilices el producto químico si no estás seguro de sus peligros. Informe del problema para que se pueda crear y pegar una etiqueta nueva y clara. Sólo el personal cualificado debe intentar reetiquetar, utilizando la información exacta de la FDS.
  • El Caso de la Falta de Etiqueta Secundaria: Si encuentra un recipiente pequeño sin etiqueta, aunque crea saber lo que contiene, no lo utilice. Etiquételo correctamente con el nombre de la sustancia química y las advertencias de peligro pertinentes antes de que nadie lo utilice. Así evitarás confusiones y posibles accidentes.

CONCLUSIÓN

Para terminar, las etiquetas de los productos químicos son tu mejor aliado para mantenerte seguro. Léelas siempre, consérvalas en buen estado y, si una etiqueta falta o no está clara, tómatelo en serio y díselo a alguien.